La Rioja Tierra Abierta: Pecado, Penitencia, Perdón

Fundación Caja Rioja
Santo Domingo de la Calzada, España

Entre abril y octubre de 2009, coincidiendo con el Año Jubilar, Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) celebró la exposición La Rioja Tierra Abierta: Pecado, Penitencia, Perdón.

La muestra tuvo lugar en diferentes espacios de la Catedral de Salvador: los claustros, el museo, el patio del claustro y la cubierta.

Una parte importante del patrimonio artístico de Santo Domingo de la Calzada se recuperó con la renovación del Museo y de diferentes partes de la Catedral, así como con la pavimentación y la iluminación del templo.

La exposición, de más de 3.500 m2, utiliza las tecnologías y los sistemas interactivos como vehículo de información.

La religiosidad y la modernidad estrechan la mano en un viaje donde uno de los principales atractivos es la participación activa del visitante.

La Rioja Tierra Abierta es un impulso turístico para toda el área, ya que, con motivo del Año Jubilar, atrae a más de un millón de visitantes, siendo ésta la edición más visitada de este evento bianual. Un encuentro entre arte e historia, espiritualidad y era digital.

Ubicado en un pabellón efímero construído en el claustro de la catedral, la visita comienza en el Jardín del Edén, donde el Árbol de la Vida está representado por un olivo.

Más adelante, el Pecado Original aparece un el árbol tecnológico del bien y del mal, donde Adán y Eva son expulsados ​​del Paraíso. La ruta continúa con la historia y la evolución del pecado hasta nuestros días experimentando a través de diferentes juegos sensoriales los siete pecados capitales.

Ubicado en el claustro de la catedral de Santo Domingo, el árbol del árbol del Jardín del Edén está hecho de planchas de acero corten. La corona del árbol está perforada de manera que permite que la luz del sol penetre de la misma manera que lo hace a través de las hojas de los árboles. El tronco del árbol tiene tres lados y contiene un sistema de interacción con el visitante.

Después de cruzar el infierno, el visitante puede redimirse en la siguiente sección. Se desarrolla en el Claustro como un viaje penitencial y trata conceptos como el bautismo, el arrepentimiento, la confesión y las diferentes formas de penitencia que nos llevan al perdón. El visitante puede ser virtualmente bautizado en una habitación donde se muestra su foto con un «baño» de textos alusivos a Sacramento. Después de eso, entra en un espacio oscuro con paredes angulares, donde tendrá que confesar, alejarse de la tentación, experimentar el Vía Crucis en su propia carne, participar en una procesión y verificar su conocimiento de las oraciones. En este espacio, las acciones específicas de la exposición conviven con una selección de obras originales de la colección del Museo de la Catedral.

Ya al ​​final de la visita, y después de experimentar la penitencia, el visitante encuentra un espacio brillante, etéreo y con formas curvas. Siguiendo un línea de luz en el pavimento, vemos cómo ésta se convierte en una gran cruz.

Finalmente, el visitante obtiene el perdón mediante un interactivo en una mesa táctil.

La parte final del viaje tiene lugar en la terraza de la catedral, donde se encuentra la Cúpula del Cielo, un espacio evocador y etéreo que cierra la exposición.

Es una cúpula de 7,5 m de diámetro formada por 12 segmentos de madera contrachapada. El revestimiento exterior está hecho de una membrana de poliéster impermeable con PVC blanco en ambos lados, adaptándose a la geometría de los segmentos y protegiendo el núcleo de madera.

El interior es un espacio curvo blanco con un armario para el proyector en el centro. Tiene una capacidad de 30 personas en un banco perimetral donde pueden disfrutar de una proyección inmersiva de 360º.